Quizá pienses que construir un altillo es una tarea complicada, pero no es así. Tener uno en tu hogar resulta ideal para guardar todas aquellas cosas que no caben por los armarios y consigues, al mismo tiempo, un ahorro importante en los espacios de tu casa.
Puedes encontrar altillos de interior o exterior. Incluso, puedes destinar el altillo a dormitorio. Tú mismo puedes elegir la forma y medida de tu altillo porque no hay normas al respecto.
Al igual que existen distintos modelos de escalera, y no necesariamente hay que conformarse con el más común, es posible echar a volar la imaginación en la construcción de un altillo. Lo esencial es que sea útil para ti.
El altillo no es más que un espacio intermedio, a menudo entre la planta baja y el primer piso, aunque puedes colocarlo donde quieras. Es un espacio, habitualmente, abierto hacia la habitación que lo contiene y se accede a él por unas escaleras. Acepta materiales y estilos variados.
No obstante, el material favorito suele ser la madera (en especial, ahora que está de moda el estilo rústico). Para los pisos pequeños y de techos altos los altillos son la solución a la falta de espacio.
Tan importante como el altillo mismo es el diseño de la escalera, ya que el conjunto de ambos determinará la estética de la estancia.
Puedes escoger una de tipo lineal, con peldaños volados; o, incluso, si el piso es muy pequeño, aprovechar aún más los rincones y colocar pequeños espacios de almacenamiento en la misma escalera.
A la hora de diseñar un altillo, hay que examinar, en primer lugar, la altura del techo y las medidas del cuarto. Cuanto más alto sea el techo, más apropiado será para instalar un altillo.
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sobre escaleras
