Si estás pensando en unir dos pisos y crear un dúplex, o te has mudado de casa y no te gustan las escaleras del antiguo dueño, en la actualidad, existe un gran número de opciones variadas, sin renunciar nunca al estilo. No está de más señalar que, en primer lugar, todo depende del espacio. En el caso de un dúplex pequeño, tal vez las más prácticas sean las escaleras de caracol, pero no son la única solución. No obstante, cuando cuentes con gran amplitud, puedes hacer que la escalera, por sí sola, ocupe todo el protagonismo, con colores relucientes y materiales nobles.
Los diseños constituidos por baldas (que pueden ir al aire) también suponen una respuesta perfecta para espacios reducidos. En muchas de ellas, se combina el acero con la madera flotante. Al optar por los peldaños al aire, se produce una sensación de amplitud extra. Además, los espacios resultantes pueden convertirse en armarios o lugares de almacenamiento. Con respecto a la barandilla, la mampara de cristal ofrece la seguridad necesaria, sin sensación de cerramiento. El acero también puede hacer acto de presencia en forma de barras que lleguen hasta el techo. El blanco, en combinación con la madera, aporta igualmente gran claridad a una estancia.
Y, si de amplitud hablamos en escaleras de diseño para la casa, la iluminación desempeña un papel esencial. En este sentido, los juegos de luces led incorporados en las esquinas aportan un efecto extraordinario y resulta muy útil, asimismo, por la noche. Se pueden, además, ir encendiendo mediante sensores de acercamiento, lo que redunda en el ahorro energético y la defensa del medio ambiente. El diseño moderno también puede combinarse con el rústico mediante la incorporación de madera clara y acabados redondeados tipo cabaña, pero en contraste con un estilo decorativo vanguardista. Incluso, el encaje directo de troncos transmite una gran inmediatez. Las barandillas geométricas y de líneas despejadas ofrecen, por su parte, una gran simetría y pulcritud.
En todos los casos, se aconseja siempre que las escaleras sean realizadas a medida. Por ejemplo, las escaleras interiores en forma helicoidal, antiguamente muy usadas en comercios o villas, se adaptan a la perfección a cualquier tipo de espacio y ambiente. El roble macizo se puede reservar para los pasos y el hierro fundido, para la barandilla. Peldaños en cristal son también una opción arriesgada, que gustará a los más atrevidos. Otra solución son las escaleras autoportantes, las cuales permiten un sinfín de diseños: con un eje central, estructuras laterales o escaleras voladas.
Las escaleras personalizadas también pueden ir suspendidas o en voladizo. Pueden componerse de un solo tramo o de varios, así como incorporar uno o más descansillos. A propósito, una forma realmente elegante es la de ese. Y, si se desea añadir robustez al diseño, la piedra es una buena candidata. También, en los últimos tiempos, el hormigón ha entrado con fuerza en el diseño de interiores en general, lo que confiere al ambiente de un cierto componente industrial. Si se utiliza en los peldaños, se puede aprovechar igualmente para combinarlo con mesas, suelos o paredes del mismo material.
Se pueden añadir cuantos tramos se consideren necesarios a una escalera. Cuando están compuestas por dos tramos, se las denominada con forma en ele, mientras que, si disponen de tres, adquieren forma de u. Cada tramo puede ir acompañado de un descansillo (cuadrado o rectangular), o bien con escalones compensados. Para grandes alturas, y también para personas mayores, constituyen una excelente idea. En este tipo de escaleras, priman materiales como la madera, el acero, el vidrio, el granito o el mármol. En los estilos clásicos, no faltan las barandillas de hierro forjados en tonos plateados o dorados.
En muchas ocasiones, se tiende a elegir una escalera recta por ser, en apariencia, la más fácil de instalar, pero las de giro implican también un ahorro en el espacio, dejando más esparcimiento para el resto de la habitación, al no realizar divisiones. Si te puedes permitir ponerlas al lado de una ventana, entonces, el resultado será realmente luminoso e increíble. Para los más clásicos, también se pueden incorporar alfombras antipisadas, que aportan un plus de calor en ambientes fríos. En cuanto al estilo, se recomienda que vayan acordes con el resto de la casa. Así, pasos, contrapasos o pasamanos suelen ir a juego con paredes y suelos.
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